El tratado de Andrea Pozzo y sus reflejos en los retablos en Minas Gerais

Resumen

La producción de los retablos en Minas Gerais en el siglo 18, fuera posible debido la presencia de los escultores portugueses, que de diferentes regiones del Reino, se fueron para Brasil debido las buenas oportunidades de trabajo en la arquitectura y la ornamentación de las iglesias que estaban en construcción en Minas. Muchos de estos hombres, entre ellos arquitectos, escultores y otros profesionales que se dedicaban a las artes y oficios, fueron los responsables por las obras de la escultura en retablos, adornos necesarios para dejar las iglesias con la debida decencia para mantener la fe de la población en su génesis de formación. Tenga en cuenta que estos mismos hombres, fueron los encargados de llevar las actualidades artísticas de Europa a las iglesias barrocas de Minas, donde la talla de madera fuera adaptada a las condiciones locales, de modo divergente del contexto europeo. Sin embargo, poco se sabe acerca de las formas que se dieron a conocer en la Capitanía de Minas, los modelos de la arquitectura y la ornamentación, pero el descubrimiento de una pequeña biblioteca en la posesión del escultor José Coelho de Noronha, expone nuevas posibilidades para discutir el tema y aporta conocimientos de que, en Minas Gerais, en el siglo 18, los tratados de arquitectura tenían gran circulación. Por lo tanto, este documento analiza las posibilidades de ser uno de estos libros, debajo de la propiedad de José Coelho de Noronha, los tratados de arquitectura de Andrea Pozzo, cuyos libros tuvieron gran difusión y aceptación en el mundo del arte europeo y, desde luego, influenciaron en el arte y la arquitectura de la Capitanía de Minas.