Educación, Curriculo y Cultura Politica: conocer los procesos, resistir y participar

Resumen

Tenemos la intención de invitar hacia a una reflexión acerca de la inluencias y oportunidades entre currículo escolar, educción y cultura política a partir de nuestras percepciones formativas en la perspectiva estudiantil y docente, personal, bien como de la ciudadania brasileña en la actualidad. Entendemos que las tendencias neoliberales y conservadoras se han agudizado haciendo uso del discurso sobre el desarrollo de la economia como forma de democracia, inlcución y mejora de la calidad de vida de la población. Tales intereses han se distanciado de la justicia y de los avanzos sociales igualitários, de educación y de la cultura política. Vemos el autoritarismo utilizarse de artimañas para garantizar el crecimento u el acúmulo de capital en manos de una élite internacional y de prepuestos coloniales. En la relación mercado-Estado, tomamos los procesos de construcción de la Base Nacional Curricular Común como ejemplo de la política debilitadora de la enseãnza y de la cultura política que necesita ser problematizada o revertida. Como forma de contraponer este curso histórico seguimos la concientización sobre la importancia de la educación política y del incremento da politicidad de la enseñanza, por inetermédio de la comprensión de la realidad concreta conjuntamente con el o fortalecimiento de la participación de la mayoria de las personas que son afectadas, en la enseñanza y en la politica. Anãdimos la noción de la comprensión de justícia curricular a las dimenciones cuotidianas y prójimas, en dialeticidad con los macrocontextos políticos. Referenciamos el estudio en la práctica pedagógica y en el diálogo compreensivo-problematizador, fundamentados en la Educación Popular en su énfasis decolonial. En el curso de un Estado mínimo, la educación competitiva y tecnicista tornada un fim en si misma tiene actuado en contra a la educación como medio de conscientización y politización. De acuerdo con la Educación Popular radicalmente politizadora entendemos que la cultura de la participación, significa hacer parte activa de la totalidad social, no podiendo conceder para la adaptación y reproducción de los intereses conservadores que se presentan como nuevos. Participación no és adhesión o conceción, si como componente fundamental de la práctica pedagógica socializante.